Ha llegado la hora de ver este coloso
aparentemente indomable del español que a más de uno trae de cabeza. Trataremos
sus usos por separado, para no escribir una entrada demasiado larga.
Pero, primero, recordemos qué es el
gerundio: es una forma verbal no personal que mayormente expresa simultaneidad
o anterioridad de una acción secundaria con respecto a la acción
del verbo principal.
Empecemos con los gerundios más sencillos.
—Gerundio de simultaneidad. Este gerundio
indica que una acción es simultánea a otra, es decir, que las dos acciones
pasan al mismo tiempo:
(1) Cenó viendo la tele.
(2) Caminaba tarareando una canción.
(3) Hizo la tarea escuchando la radio.
Truco para saber si este gerundio está empleado
correctamente: sustituyámoslo por una oración subordinada que empiece por mientras.
(4) Cenó mientras veía la tele.
(5) Caminaba mientras tarareaba una
canción.
(6) Hizo la tarea mientras escuchaba
la radio.
—Gerundio de anterioridad. Este gerundio
describe una acción que es inmediatamente anterior a la del verbo
principal:
(7) Levantando los brazos, dejó caer el
arma al suelo.
(8) Calmándose un poco, volvió a dirigirse
al público.
Truco para saber si está bien empleado el
gerundio: sustituyan el gerundio por una oración que empiece con cuando.
Por ejemplo:
(9) Cuando levantó el arma, la dejó caer al
suelo.
(10) Cuando se hubo calmado un poco,
volvió a dirigirse al público.
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